Manglanitos


Te han acompañado durante toda tu vida, ahora puedes seguir disfrutando de ellos, donde y cuando quieras.

Se trata de llevar cada día alimento sano a tu alma, y así gozar de una salud espiritual que te permitirá vivir disfrutando de la vida. Se trata de que cada día hagas oración con la manzana que aquí encontrarás.

Todos los días puedes empezar el rato de oración con la «oración inicial para cada día».



Después, lees con atención el «texto de cada día», le das vueltas y, lo más importante, charlas con Dios, con María… Háblale con tus palabras, de lo que has leído y de lo que quieras. Por último, puedes terminar rezando la «oración final». Y no olvides contar siempre con María y con José, que ellos saben de esto.
Dos ideas previas.

Prohibido correr: Es corto; no tengas prisa en acabar.
No es leer y ya está. Lo que no está escrito: ¿Sabes qué es lo mejor de este libro? Lo que no está escrito y tú le digas; la conversación que tú, personalmente, tengas con Él.