Santa Olivia de Palermo, Virgen y Mártir. Siglo Siglo IX.

Fue secuestrada por piratas y llevada a Túnez, fue dejada en una selva rodeada de bestias para que terminasen con ella. Pero hizo de aquella selva el paraíso, de las bestias sus amigos y de cada visitante un nuevo cristiano. Fue decapitada por sus captores.

Corazón fiel

Cuenta santa Teresa de Lisieux un recuerdo de su infancia: «Intenté trabar amistad con algunas niñas de mi edad, sobre todo con dos de ellas. Yo las quería, y también ellas me querían a mí en la medida en que podían. Pero ¡¡¡ay, qué raquítico y voluble es el corazón de las criaturas…!!! Pronto comprobé que mi amor no era correspondido. Una de mis amigas tuvo que irse a su casa, y regresó pocos meses después. Durante su ausencia, yo la había recordado y había guardado cuidadosamente una pequeña sortija que me había regalado. Al ver de nuevo a mi compañera, me alegré mucho, pero, ¡ay!, sólo logré de ella una mirada indiferente… Mi amor no era correspondido. Lo sentí mucho, y no quise mendigar un cariño que me negaban. Pero Dios me ha dado un corazón tan fiel, que cuando ama a alguien limpiamente, lo ama para siempre; por eso, seguí rezando por mi compañera y aún la sigo queriendo…» (MsAFol.38rº).

Llama la atención el hecho de que la pequeña Teresa reconoce que Dios le ha dado un corazón fiel. Puede ser un buen día para pedir al Corazón de Jesús que también a nosotros nos dé un corazón fiel. Ella llora, porque le duele que su amiga no le corresponda, que su amiga no se porte con Teresa como Teresa se porta con su amiga. Pero no por eso deja de quererle.

No es bueno ir midiendo y contabilizando: yo le presto y a mí no me presta; yo le he hecho este favor y a mí no me lo hace; yo le llamo y a mí no me llama; yo me acuerdo de tal y en la misma situación no se acuerda de mí… Por supuesto que fastidia, pero que tengamos un corazón fiel: que sigamos queriendo a las personas a pesar de cómo se porten, de cómo correspondan.

Jesús, tu corazón es así, fiel. Dame un corazón como el tuyo. ¿Cómo reacciono cuando no me corresponden? ¿Qué te parece? (Puedes hablar de algún caso concreto que te haya ocurrido últimamente, y pedirle que te enseñe a reaccionar.)

Ahora es el momento importante, en el que tú hablas a Dios con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído. Cuando lo hayas hecho, termina con la oración final. 

Ver todos Ver enero 2022