Nuestra Señora de Loreto

Surge el deseo de conservar la casa en la que vivió la Virgen María y Jesús niño. Una noche se produce el milagro y la casa es transportada por los ángeles hasta depositarla en Loreto (Italia).

Decálogo para cualquier familia cristiana

Celebramos nuestra Señora de Loreto. En el santuario de esta ciudad se encuentra la pequeña casa que, según una tradición muy antigua, era la casa de la Virgen María en Nazaret. Durante estos siglos son ya millones de peregrinos los que han acudido allí para rezar en la habitación en la que María recibió el anuncio del Ángel y donde se encarnó el Hijo de Dios.

Todas nuestras casas deben ser como el hogar de Nazaret. El mundo pertenece a Dios, y a Dios le pertenece el hogar en el que tú vives. Es bueno que se manifieste el dominio de Dios en nuestras casas, que haya objetos que griten que le pertenecemos y costumbres que le hagan a Él centro de nuestro hogar.

Algunas de estas manifestaciones, tradicionales en la familia cristiana, son éstas:

1) Que haya alguna imagen del Señor —un crucifijo—, y una imagen de María en cada dormitorio.

2) Bendecir la mesa antes de las comidas, y dar gracias al final. Es distinto sentarse a digerir juntos una comida sin más, y sentarse siendo conscientes de que los alimentos recibidos son una bendición de Dios y se lo agradecemos juntos.

3) Recitar la oración de la mañana los hijos —junto a la madre si es posible—, ofreciendo a Dios todo el día, y pidiéndole su ayuda y compañía.

4) Recitar la oración de la noche los hijos —si es posible junto a la madre—, las tres Avemarías.

5) Vivir juntos la Eucaristía, si es posible, los domingos y las fiestas de aniversarios familiares.

6) Rezar juntos por los acontecimientos y circunstancias que afectan a la familia, como exámenes, enfermedades, asuntos de trabajo…

7) Abrir las puertas de la casa a alguna persona necesitada, material o espiritualmente.

8) Practicar la sana gimnasia cristiana de perdonar y pedir perdón con frecuencia y sin dramas.

9) Reír mucho y contagiarlo a todo el que pase por la casa.

10) Perder tiempo juntos. Decía Teresa de Calcuta: «El amor comienza en el hogar, el amor vive en los hogares y ésa es la razón por la cual hay tanto sufrimiento y tanta infelicidad en el mundo de hoy… Todo el mundo hoy en día parece estar con una prisa tan terrible, ansioso por desarrollos grandiosos y riquezas grandiosas y lo demás, de tal forma que los niños tienen muy poco tiempo para sus padres, los padres tiene muy poco tiempo para ellos, y en el hogar comienza el rompimiento de la paz del mundo.»

María ¿cómo van estos diez puntos en mi casa? Jesús, María y José, que estemos siempre con los tres, que todas las casas cristianas tengamos el estilo de vuestro hogar de Nazaret.

Puedes ahora hablar a Dios con tus palabras, comentándote los diez puntos. Si algunos no los vivís en tu casa, comenta con él a por cuál puedes ir estos días.

Ver todos Ver enero 2022