San Eleuterio de Tournai, Obispo. Siglos V-VI.

Coetáneo de San Medardo. Tuvo el papel de evangelizar a los francos, pueblo del pagano rey Clodoveo, que conquistó la Galia por aquellos tiempos.

Templadito me gusta más

«Conozco tus obras y que no eres no frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Así pues, porque eres tibio, y no eres ni frío ni caliente, voy a vomitarte de mi boca. Porque dices: “Soy rico, me he enriquecido y de nada carezco”, y no sabes que eres un desgraciado y un miserable, pobre, ciego y desnudo» (Apocalipsis 3, 15-17).

Un cristiano tibio es el que no comete grandes maldades, pero tampoco hace nada bueno. Vivir apartado totalmente de Dios sería como «estar frío». Ser un cristiano comprometido con Dios y con los demás, que se esfuerza en ser generoso y trabajador, que trata a Jesús y que hace cosas por los demás… está «caliente».

Tibio es quien se conforma con una vida mediocre: procura no cometer grandes pecados, aunque de hecho acaba pecando. Se confiesa sin mucho dolor y va tirando.

Un tibio peligroso es el prototipo que podríamos calificar como niño bueno o niña buena. Pueden tener edad, pero se creen buenos porque no han roto un plato, porque no son como otros que hacen barbaridades o niegan a Dios. Se creen buenos porque no hacen maldades. Lo peligroso de esta situación es que quien la padece no se da cuenta: «Pero si no hago nada malo, no mato, no robo, no cometo grandes pecados…, hay gente que se porta peor que yo…» Sí, es verdad, pero el objetivo de nuestra vida no es únicamente evitar terminar en la cárcel, no hemos sido creados para ser niños buenos.

«Eres tibio si haces perezosamente y de mala gana las cosas que se refieren al Señor; si buscas con cálculo o “cuquería” el modo de disminuir tus deberes; si no piensas más que en ti y en tu comodidad; si tus conversaciones son ociosas y vanas; si no aborreces el pecado venial; si obras por motivos humanos.» Sí. El tibio es cuco. El cuco es un ave que tiene la habilidad de llevar los huevos que pone a los nidos de otras aves para que los calienten ellas, mientras ella disfruta de los garbeos que se le antojan. El tibio es cuco y consigue que sus deberes los hagan otros, se aprovecha de los demás en lo que puede.

Somos hijos de Dios. Se trata de vivir con el estilo de nuestro Padre. Podemos aspirar a mucho más. Basta con que escuchemos lo que nos dice el Señor, que hagamos examen de nuestros pecados veniales continuos, de faltas de cariño… A veces nos da igual comportarnos así, y olvidamos que hacen daño… «Porque eres tibio, y no eres ni frío ni caliente, voy a vomitarte de mi boca.»

Padre nuestro que estás en los cielos, no quiero la tibieza, no quiero ser un niño bueno. Quiero vivir como hijo tuyo. ¿Soy cuco? ¿Me ves tibio? Voy a repasar los rasgos que he leído que caracterizan al tibio. Dame un amor de hijo que me haga reaccionar.

Y ahora sigue tú hablando con tu Padre-Dios. Ésta es la parte más importante: respóndele a las preguntas que han salido, pregúntale si te ve tibio…

 

Ver todos Ver enero 2022