San Desiderio, obispo y mártir. Siglo IV

Obispo desde muy joven, tuvo que atacar con dureza los vicios de la corte. La gobernanta convocó un concilio en Chalon con la única intenció de que callara, por lo que estuvo exiliado durante un tiempo.

¿Un acordaos?

Una reunión numerosa con un Obispo de la lglesia; uno de los asistentes se dirige a él; se ve que le tiene cariño y, como quien está dispuesto a todo, le pregunta:

—¿Qué quiere que recemos por usted cada día?

El Obispo prefiere hacerse el sordo, pero la insistencia le obliga a contestar:

—«Un acordaos».

Aquél, que estaba dispuesto a cualquier cosa, por difícil que fuese, se sintió como defraudado, pues le parecía poco. El Obispo leyó en la cara de aquel joven su desilusión y añadió:

—¿Te parece escaso? ¡Qué poco valoras la oración vocal! Con una sola oración a la Virgen, si tenemos fe, hacemos mucho por quienes queremos.

Madre, ayúdame a valorar cada oración. Si llamo por teléfono a un amigo dándole un recado, sé que me ha oído y que, si puede, lo hará. Cada vez que te digo algo, que te rezo un Acordaos, es —¡por lo menos!— como si te llamara por teléfono: Tú me escuchas y me haces caso.

Ahora puedes seguir hablando a María con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído. Después termina con la oración final.

Ver todos Ver enero 2022