San Juan Bosco, Presbítero y Fundador. 1815-1888.

Fundó la Sociedad Salesiana y, con la ayuda de santa María Dominica Mazzarello, el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora. Dedicó su vida a la educación de los jóvenes.

Mi juicio

Jean Guitton fue un filósofo francés que escribió un montón de libros. A los 98 años escribe Mi testamento filosófico. Narra una ficción acerca de su propia muerte, entierro y juicio. En el juicio tiene que enfrentarse a algunos santos que le hacen preguntas aparentemente sencillas, pero nada fáciles de contestar. Al ser filósofo pudo dar respuesta de forma convincente o todo lo preguntado hasta este momento. La cosa se complicó con esta pregunta de san Pedro:

«—Todos los aquí presentes hemos definido el amor, con las palabras de Teresa de Lisieux: amar es darlo todo y darse a sí mismo. Tengo que hacer ahora, en presencia de todos, la gran y única pregunta: Jean, ¿te diste?

»No respondí. Hizo de nuevo su pregunta.

»—Jean, ¿te diste?

»En ese momento me desmayé y me habría caído al sillón a no ser por los dos ángeles suizos que se precipitaron para sostenerme. Enderecé la cabeza. Unas gruesas lágrimas corrían por mis mejillas. San Pedro retomó la palabra.

»—Jean, tu último día ya llegó y pasó. Ahora es la Hora suprema. El juez va a fallar. Piensa que es el Amor el que te juzga. Eres juzgado sobre el amor. Debes responder a esta última pregunta. Jean, ¿te diste?»

Continúa diciendo que lo pasó mal para contestar a esta pregunta, repasando su vida.

Una buena costumbre cristiana es hacer todas las noches un breve examen de conciencia: un par de minutos en los que repasamos el día. Una buena pregunta para el examen de cada noche es ésta: ¿me he dado hoy? ¿he dado tiempo? ¿he dado alegría y paz? ¿he estado «a mi bola», con mis cosas, mi música, mi yo? ¿gasto todo el dinero de que dispongo en mí mismo? ¿me estoy dando a los demás? ¿he hecho favores hoy? ¿he dado a Dios un tiempo del día para la oración, para visitarle en un sagrario?

Dios mío, quiero vivir cada día dando y dándome. Es lo que Jesús nos ha enseñado con su ejemplo. Dame un corazón generoso. Cada noche procuraré hacer el examen de conciencia, y preguntármelo. Recuérdamelo.

Comenta con Dios, con tus palabras, si te das. Pídele ir descubriendo más formas de darte, y de darte mejor, de dar y darte con alegría.

Ver todos Ver enero 2022