Santa Catalina de Siena, Virgen y Doctora de la Iglesia. Siglo XIV.

Con 15 años entró en la Tercera Orden de Santo Domingo y comenzó una vida de penitencia muy rigurosa. En los comienzos del gran cisma aceptó el llamamiento de Urbano VI para que fuera a Roma donde enfermó y murió rodeada de sus muchos discípulos con 33 años.

Rezar todos los días, pase lo que pase

Te copio una noticia antigua del periódico. Hace referencia a la operación que Juan Pablo II sufrió en octubre de 1996:

«El Papa pasará más días en el hospital de los inicialmente previstos. Una circunstancia que, según el cirujano Francesco Crucitti se debe a que Juan Pablo II “es un paciente rebelde” y en el Vaticano podría estar más ansioso por retomar sus actividades normales. Ello podría dificultar su recuperación.

»Crucitti recordó que el Papa impidió que se adelantara su operación —a pesar que le fue diagnosticada en las Navidades pasadas— porque tenía numerosos compromisos. Ha preferido esperar a un “hueco” en su agenda para acceder a la intervención, aunque esto le haya supuesto más malestares. Por otra parte, el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro-Valls, comentó que el Pontífice se había levantado el día de la operación a las tres de la mañana, que rezó solo en su capilla particular, contigua a su habitación en el décimo piso del Policlínico, donde leyó el Breviario y rezó parte del rosario. A las cinco de la mañana concelebró la Misa con su secretario, monseñor Stanislao Dziwisz.»

Ayúdame, Madre mía, a rezar todos los días. Que no acepte excusas. Que no deje de dedicarte un rato aunque esté cansado. Quiero que me resulte necesario rezar. Gracias.

Puedes comentar ahora con el Señor el comportamiento de Juan Pablo II, y ver si también en tu vida las cosas de los demás están por delante de tu bienestar o malestar.

Ver todos Ver enero 2022